San Romero de América: profeta, mártir y santo

Provincia del Pacífico

En la coyuntura actual de América Latina, cuando experimentamos en tantos rincones del Continente la fuerza de la corrupción, de la polarización, de la violencia y la pobreza, testimonios como el de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, nos movilizan y hacen que renazca la esperanza.

El 14 de octubre fue un día de fiesta en esta tierra porque la Iglesia se pronunció para reconocer la santidad de un hombre que en fidelidad a Dios se dejó cambiar la ruta, un hombre al que convirtió la mano de un amigo y la experiencia vital del dolor de los más pobres.

San Romero es sin duda un profeta de nuestros días.  Por eso, en nuestra Provincia, celebramos y agradecemos su existencia. Pedimos a Dios que la dimensión profética de nuestra Vida Religiosa se acreciente en todo contacto con la Palabra de Dios y con la realidad en la que Dios nos sigue urgiendo al más la entrega.