Luego de unos días de retiro en Viña del Mar, en la misma ciudad que nos regalaba una preciosa vista al mar, nos reunimos las hermanas de Chile y de Bolivia. Hacía un año que nos habíamos reunido en el mismo lugar, por eso compartimos a gusto sobre el año vivido… Retomamos la devolución que nos hizo la Madre General al finalizar la Visita Canónica a nuestros países. Compartimos resonancias y nos detuvimos en algunos puntos, poniendo medios que nos ayudarán a integrarlos en nuestra vida-misión, y a cuidarlos en nuestros contextos.
Dialogamos sobre lo que se ha organizado en ambos países para celebrar los 150 años de la fundación de la Compañía de María en Chile y los 20 años de la llegada de las primeras hermanas a Bolivia. Con alegría se recordaron anécdotas mientras se hacían sugerencias y se asumían diferentes compromisos, que nos ayudarán a hacer memoria de la historia, a recoger las huellas que reconocemos en el presente, y a seguir soñando y apostando con esperanza a los proyectos futuros.
Finalizamos celebrando, con agradecimiento por lo vivido y entregado por cada una, las bodas de oro de vida religiosa de Ana María Abrines (Chile) y María del Carmen Morcillo (Bolivia).