El 20 de marzo, como Red Laical Cono Sur, iniciamos de manera virtual, la celebración de los 100 años de la Primera Unión de las Casas de la Compañía de María. Y el sábado 4 de diciembre nos volvimos a reunir como Red Laical Cono Sur, para realizar juntos la clausura de esta Celebración.
Comenzamos haciendo memoria del sueño de Juana de Lestonnac, quien lo entregó como “buen pan” a quienes la sucedieron. Un pan que alimentó también a quienes en 1921 iniciaron la Unión. Juntos dimos gracias por ese pan que está en nuestras raíces y nos alimenta.
Luego expresamos los GESTOS DE UNIÓN que se dieron en cada una de las fundaciones de nuestros países, gracias a ellos, en Compañía de María, realizsta hoy la Misión de Educar.
Con el signo de otro pan diferente y la protección de la Vamos hairgen, expresamos que en Argentina nacimos en 1780, gracias a múltiples y variados gestos de unión. Compartimos que lo mismo sucedió en Chile, a partir de 1869, y presentamos otro pan distinto y la Virgen que nos acompaña. Brasil compartió, con pão de queijo y Nossa Senhora Aparecida, los gestos de unión que se dieron en esa fundación en 1937. Y Paraguay, a través de la flor y el fruto del coco y de Nuestra Señora de Caacupé, presentó los gestos de unión, que desde 1979 son amasados en un pan con sabor guaraní. Y finalizamos compartiendo en grupos los gestos de unión que hoy vivimos, alegrándonos y dando gracias por cada uno de ellos, que hoy nos hacen Cuerpo para la Misión.
Con el signo de otro pan diferente y la protección de la Virgen, expresamos que en Argentina nacimos en 1780, gracias a múltiples y variados gestos de unión. Compartimos que lo mismo sucedió en Chile, a partir de 1869, y presentamos otro pan distinto y la Virgen que nos acompaña. Brasil compartió, con pão de queijo y Nossa Senhora Aparecida, los gestos de unión que se dieron en esa fundación en 1937. Y Paraguay, a través de la flor y el fruto del coco y de Nuestra Señora de Caacupé, presentó los gestos de unión, que desde 1979 son amasados en un pan con sabor guaraní. Y finalizamos compartiendo en grupos los gestos de unión que hoy vivimos, alegrándonos y dando gracias por cada uno de ellos, que hoy nos hacen Cuerpo para la Misión.