Las reuniones del grupo son siempre intensas. Por el trabajo en diversas líneas y a veces a contrarreloj; por la reflexión que requiere no perder de vista el objetivo de nuestra tarea; por el deseo de que lo que se diseña sea acertado para los jóvenes y les haga seguir implicándose y deseando tener experiencias de distinto calado en el marco de la Compañía de María. Todo enfocado para acercar a los jóvenes al Dios de la vida, de las personas, al Dios que alumbra y tiende la mano siempre.
Y junto a esto, la coordinación e interrelación con el responsable de Pastoral de nuestros Colegios.