Bajo este título común, las diversas unidades académicas de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma organizaron distintos Fórumpara debatir e interiorizar el tema.
El P. François-Xavier Dumortier, sj, Rector de la Universidad, nos ha interpelado ante la urgencia de un compromiso común ante los acontecimientos de la actualidad, pues la exigencia interna de la fe nos impulsa a enfrentar los desafíos de nuestro mundo.
Las ponencias hicieron eco de la premura de salir de la comodidad y de no permanecer indiferentes ante el dolor y el sufrimiento de los inocentes. La guerra, la violencia y la muerte evidencian el horror de la innegable deshumanización.
El momento crucial de la realidad cuestiona las motivaciones profundas de una formación académica como la nuestra. El esfuerzo intelectual solo tiene sentido si impulsa nuestro empeño cristiano por la defensa de la vida.
Nos hemos sentido estimulados a enfrentar con coraje el mal, conocer a fondo sus mecanismos y denunciar sus ambigüedades.
En su exhortación final el P. François-Xavier, nos ha alentado a no temer a las fuerzas del mal y a «sembrar, aunque parezca una tierra seca. Diseminar la semilla de la paz con esperanza, audacia y decisión evangélica. Y, sobre todo, coraje para ir al encuentro del conflicto y fomentar el diálogo».
Asimismo, ha destacado una vez más el deseo de la comunidad académica: «asumir hasta el fondo nuestra responsabilidad ante las fuerzas que amenazan la vida».
En el cierre del Dies Academicus una certeza intensa nos invadía: es hora de desenmascarar el mal y denunciar sus artimañas, tal y como Jesús lo hizo en su vida pública, sin temor a la muerte. Y, decididamente, empeñarnos en construir la paz y la solidaridad en este «mundo dividido y no solidario».