Finalizando el Año de la Misericordia, con el lema “Misericordiosos como el Padre, misioneros como Jesús” y movidos por el mes de las Misiones, un grupo de jóvenes y adultos de la Parroquia de San Martín 2 (Formosa – Argentina), acompañados por dos Hermanas de la Compañía de María, nos animamos a responder al llamado de Jesús que nos dice: “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos”.
Fuimos a misionar en los dos barrios más necesitados de nuestra parroquia, Virgen del Rosario y Madre de los Pobres; salimos en pequeños grupos al encuentro de varias familias realizando las visitas a las casas.
La convocatoria se realizó en la Escuela del Barrio, allí nos abrieron las puertas, nos ofrecieron el almuerzo y lo mejor que tenían. Nos acompañaron los niños de la comunidad, que con entusiasmo se unieron a la misión.
Constatamos la importancia de ser enviados como Iglesia para acercarnos a las realidades de dolor de las familias, quienes nos abrieron el corazón compartiendo su vida y sus esperanzas, y con quienes quedamos comprometidos a “tender la mano”.