Un nuevo momento vivimos como Compañía de María en La Habana, el domingo 29 de octubre en la noche. Nuestra comunidad se hizo Casa abierta, espacio de encuentro y reflexión, mirada joven que acoge, acompaña, forma…
Empezamos a soñar desde hace algún tiempo el inicio de Arte, Humanismo y Espiritualidad en estas tierras cubanas. Pasaron largos años en los que nunca se dio por perdido el sueño, los deseos y las ilusiones. Con una calurosa bienvenida recibimos a cuatro jóvenes de dos parroquias cercanas, que aceptaron la invitación de caminar juntos con la mirada puesta en Jesús al estilo de la Compañía de María. La alegría que manifestaron la reflejaron con el deseo de invitar a otros a que vivan la experiencia. Agradecemos al Dios de la vida esta oportunidad de acercarnos a su mundo, a su interior.