Encontrar a Dios en nuestras fragilidades

Provincia del Cono Sur

En los países del Cono Sur, el mes de enero es de “movimientos misioneros”: grupos de jóvenes de colegios, parroquias, universitarios… se desplazan hacia lugares más necesitados y realizan tareas solidarias, evangelizadoras. Nosotras, religiosas de la Compañía, también tenemos la oportunidad de realizar este gesto de solidaridad que nos hermana. Viky, religiosa que vive en Formosa-Argentina, nos relata algo de su experiencia:

“Agradezco al Señor el tiempo vivido con la comunidad de hermanas mayores de Mendoza, tiempo de gracia en que Dios se me hizo muy presente. El mes de enero compartí la vida sencillamente con ellas a través de ruedas de mates, juegos, lecturas, películas, confidencias… En este mes también celebramos muchas fiestas de cumpleaños, la más celebrada fue María Paz, que cumplió 100 años, espléndida, agradecida, llena de alegría y siempre con una palabra oportuna. Fueron para mí unas verdaderas vacaciones, donde no faltaron las preocupaciones y desvelos cotidianos por la que estaba más débil, enferma y necesitada.

¡La vida de cada una me habló de Dios!... Vidas llenas de sentido después de tantas situaciones vividas. Una moción que me ayudó a rezar y a pensar en mi entrega, es que cuando uno llega a experimentar sus límites y siente que no puede más, puede ser el mayor tiempo de gracia: ¡DONDE DIOS SE NOS HACE MÁS CERCANO!”