MARCHAR HASTA QUE AMANEZCA

Provincia del Pacífico

 Clamores justos son los que se escuchan por estos días en Colombia: no a una reforma tributaria que abre más brechas, a las oleadas de corrupción que acaban con los recursos de todos, a las decisiones que minan la dignidad humana y el bien común.

Son muchos los que caminan por las calles de nuestros pueblos y ciudades haciendo elogio a la alegría y la creatividad, que caracterizan al pueblo colombiano: danzas, comparsas, música, se constituyen en la forma de reclamar lo justo, lo deseado, lo necesario.

Sin embargo, la protesta justa se ha visto manchada por la violencia y el vandalismo que surge, sin que se sepa muy bien de dónde, en medio de una realidad política de polarizaciones y de problemáticas tan añejas como el narcotráfico.

Y en esta coyuntura, nosotras, Compañía de María, hemos acompañado al pueblo, hemos hecho camino con ellos, por las calles de Bogotá, de Salahonda… e incluso desde Lima.

Por la fe a la justicia, eso lo sabemos bien en esta tierra de mártires, en la que resistir supone permanecer, empeñarse en la vida y convertirse en guardianes de la paz.