La Educación Religiosa constituye uno de los medios más pertinentes para avanzar en dirección hacia el horizonte de “la reforma de las costumbres, la conservación de la fe y el aumento de la Gloria de Dios”. Se trata, no obstante, de una noción amplia que a lo largo de la historia ha sido interpretada y reinterpretada de acuerdo con los cambios sociales, educativos, legislativos y religiosos de las sociedades y las épocas. Así, ha ido refinando y redefiniendo su identidad desde el modo en que se aproxima al fenómeno religioso y a las implicaciones que reconoce asociadas a su carácter escolar.

Con el interés de responder de una manera siempre mejor a los desafíos que conlleva pensar la educación religiosa que ofrecemos y contribuir con la misma a la formación de personas sensibles a la dimensión espiritual y religiosa, críticas y a la vez respetuosas de las diversas expresiones de religiosidad y capaces de dar cuenta con argumentos de sus propias experiencias de trascendencia, iniciamos hace dos años un proceso participativo que nos ha permitido explorar los significados que los alumnos y alumnas han construido en torno a su experiencia en esta asignatura y construir con ellos y sus respectivos docentes unos nuevos planes que atiendan de un modo más pertinente al conjunto de inquietudes y preguntas existenciales que, en general, nos planteamos los seres humanos a lo largo de nuestra vida, y que son suelo común de la tradición, doctrina y prácticas de las más diversas expresiones religiosas del mundo.

Hemos diseñado así planes de Educación Religiosa orientados a abordar preguntas que todos nos hacemos y sobre las cuales las religiones ofrecen su propia interpretación. Buscamos que la reflexión acompañada en torno a las mismas posibilite el abordaje personal, reflexivo y profundo de parte de los estudiantes, quienes para ello tendrán que desarrollar hábitos de introspección y reflexión propios de toda experiencia que explore la vida trascendente de los humanos. Estas preguntas, planteadas en las palabras propias de nuestros niños y jóvenes, son: ¿De dónde viene todo lo que existe?, ¿Cómo crece y se desarrolla todo lo que existe?, ¿Cómo ser amigos?, ¿Quién es Dios?, ¿Por qué existo?, ¿Por qué hay gente mala?, ¿Quién soy yo?, ¿Qué es la muerte y qué hay después de ella?, ¿Qué piensan los otros de mí?, ¿Por qué existe el sufrimiento?, ¿Qué sentido tiene la vida? y ¿Cómo será mi futuro?

El desarrollo de los planes, partiendo de los cuestionamientos propiamente existenciales asociados a la pregunta generadora de cada grado, se despliega en temáticas que dan cuenta del modo en que la teología cristiana, las creencias y prácticas de otras religiones, así como la historia y posiciones de la Iglesia Católica, ofrecen elementos que contribuyen a la reflexión sobre dichos cuestionamientos. El diálogo entre el aporte de las tradiciones religiosas y las inquietudes existenciales de quienes con curiosidad se aproximan a ellas posibilitará no sólo el abordaje reflexivo de las preguntas, sino también el reconocimiento personal de las implicaciones éticas que pueden derivarse de dicha reflexión crítica y de las posiciones que puedan gestarse a partir de la misma.

Hoy en día, después de dos años de un trabajo cuidadoso de planeación y construcción, estamos desarrollando una experiencia piloto de la implementación de los planes. Adelantamos un monitoreo sistemático de los desafíos y aprendizajes que vamos alcanzando con ello, y esperamos, con el apoyo de todos cuantos estamos vinculados al proyecto educativo de la Provincia, ir extendiendo en todos los colegios la experiencia reflexionada y hasta el momento exitosa que vamos adelantando donde este sueño común ya va haciéndose una realidad.
 

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